El estudiante-atleta internacional nada con los Delfines de la Universidad del Sagrado Corazón y tiene un perfecto promedio académico
Difícil es un adjetivo que en el diccionario de la Real Academia Española se define como algo “que presenta obstáculos o impedimentos”. Sus sinónimos no son alentadores. Estos son: dificultoso, complicado, complejo, duro, arduo, trabajoso, etcétera. Para cambiar ese panorama a uno fácil, sencillo, comprensible o cómodo, la persona deberá crear un plan que le dé resultados, sin importar su costo.
Esta expresión “difícil” es parte del vocabulario del estudiante-atleta internacional de segundo año con 4.00 puntos de promedio en el bachillerato de Desarrollo Empresarial y Gestión Financiera de la Universidad del Sagrado Corazón (USC), Rodolfo Falcón Jr. El cubano, también olímpico en los Juegos de París 2024, es admirado entre sus pares por su perseverancia y disciplina para destacarse en la fase académica, como nadador de los Delfines y su natal Cuba.
“Al principio es difícil adaptarse a un nuevo sistema. Pero… estudiando, dejándome guiar por los profesores y por los compañeros mismos que te van enseñando los trucos de cómo se hace más fácil. Esforzándome como en el deporte, en lo académico para poder obtener los mejores resultados es que puedo hacer todo”, dijo el nadador de 22 años especialista en eventos de fondo, 800 y 1500 metros en el estilo libre.
Los expertos en deportes reconocen que una de las disciplinas más “difíciles” para un estudiante-atleta es la natación. Esta conlleva una metodología de entrenamiento y de estudios precisa, concisa y compleja. Para los que escogen estudiar y nadar sus horarios están bien comprometidos, por lo que no pueden fallar en sus calendarios académicos y deportivos. Así lo describe Falcón.
“Mi horario es sumamente difícil. Incluso tengo bastantes créditos académicos en el semestre. Me levanto a las 4:00 a.m., ya a las 7 o a las 8:30 a.m. estoy en clase. Almuerzo, gimnasio y vuelvo a entrenar. Después de las 5:00 de la tarde, tengo un poco de tiempo libre para hacer las tareas, para volver a acostarme a dormir cansado y empezar el nuevo día”, narró el estudiante-atleta de segundo año.
En la plática con Falcón se detecta su compromiso con él y todas las personas que han estado apoyándolo a hacer su sueño académico realidad en Puerto Rico. Éste está estudiando en la isla por el privilegio que le otorga su segunda ciudadanía, la española “que a través de ella es más fácil llegar a suelo americano y tener visa de estudiante”.
“Para mí, Puerto Rico ha sido una segunda casa. Me han abierto las puertas en la Universidad del Sagrado Corazón. Mis compañeros me han cogido como uno más. Tengo la suerte de que aquí (Puerto Rico) mucha gente me ayuda. Yo vengo aquí a dar lo mejor de mí, tanto deportiva como académicamente, que son los objetivos que yo me plantee cuando viene a aquí (Puerto Rico)”, añadió el hijo del ícono nadador cubano y medallista de plata en los Juegos Olímpicos de Atlanta 1996, Rodolfo Falcón.
El junior de los Falcón sumó 13 medallas en su primer año de competencia en la Liga Atlética Interuniversitaria (LAI). Estas están divididas en siete de oro, tres de plata y tres de bronce. Su tenacidad lo llevó a participar en los Juegos Olímpicos de París 2024 en los 1,500 metros, por la regla de universalidad de la Organización Mundial de Deportes Acuáticos. Un logro que lo llevó a vivir una de las experiencias más gratificantes en su joven carrera.
“Los Juegos Olímpicos son el sueño de todo atleta… y poder llegar allí es una meta. Con eso me retiro, ya que es lo más alto de mi carrera”, dijo entre risas, asustando a los que lo acompañaban durante la entrevista.
“Seguiremos aquí en la LAI. Ojalá pudiera competir en los próximos Juegos (Olímpicos Los Ángeles 20280”, añadió con un tono más serio.
Mientras le llega el momento de competir internacionalmente en el ciclo olímpico 2025-2028, Falcón ha aceptado con mucho entusiasmo el reto que conlleva su proyecto de emprendimiento en la USC. Estos cursos dirigen al estudiantado a iniciar su idea de negocio durante todo el bachillerato. Está dirigido por profesores expertos en diferentes temas como el liderazgo, administración de empresas, entre otros.
“Mi meta es adentrarme en los negocios. Tengo mi idea de emprendimiento que son unas escuelas de enseñanzas de natación, pero principalmente en las playas de Puerto Rico. Sé que la gente en Puerto Rico no sabe nadar tanto. En las playas de Puerto Rico eso es un grave problema”, compartió el nadador de excelencia académica.
Todo estudiante-atleta que es exitoso, desea que sus pares también lo sean. Son líderes natos que comparten su filosofía para lograr sus metas. Falcón Jr. compartió su visión de cómo hacer todo posible:
“Yo siempre digo que confíen en lo que están haciendo y en su proceso. El esfuerzo siempre es recompensado. La disciplina y la organización eso siempre debe estar planteado en las metas. Hacer las cosas con mentalidad, podemos lograr todo lo que nos proponemos”.
Si desea conocer a Falcón, puede visitar la segunda clasificatoria de piscina corta de la LAI a llevarse a cabo el sábado, 26 de octubre en el complejo acuático Carlos Berrocal en la Universidad de Puerto Rico de Mayagüez. Él y más de 400 estudiantes-atletas de nueve universidades estarán compitiendo, para clasificar al Campeonato de Piscina Corta calendarizado del 2 al 4 de diciembre en el Natatorio de San Juan.
Para actualización de la información deportiva universitaria seguir las redes sociales https://www.facebook.com/laiproficial, Instagram @laipr.oficial y el portal www.laipr.org.
95 años formando líderes con pasión
La Liga Atlética Interuniversitaria fue fundada en 1929. Actualmente, está integrada por 17 instituciones.
De las cuales, 10 son del sistema educativo público, representados por los recintos de Carolina, Río Piedras, Bayamón, Arecibo, Aguadilla, Mayagüez, Ponce, Humacao, Utuado y Cayey de la UPR.
Completan el grupo, las universidades del sistema educativo privado: Universidad del Sagrado Corazón, Universidad Interamericana, Universidad Central de Bayamón, Caribbean University, Pontificia Universidad Católica, la Universidad Politécnica de Puerto Rico y la Universidad Ana G. Méndez. La matrícula de estudiantes-atletas ronda los 4,000 entre todos los centros docentes.
