Uniéndome al saludo protocolar, tengan todos buenas tardes.
Antes de comenzar mi mensaje, agradezco al Recinto de Ponce de la Universidad de Puerto Rico y a su rectora la Dra. Tessie Cruz por recibirnos para tan importante actividad en la tarde de hoy.
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El filósofo koreano Byung-Chul Han en su obra, “La Expulsión de lo Distinto” señala que:
“Vivimos en tiempos de hipercomunicación, lo cual reprime espacios libres de silencio y de soledad, que son los únicos en los que sería posible decir cosas que realmente valgan la pena.”
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En un momento de silencio y soledad allá para el 22 de mayo de 2025 a las 9:46 de la noche nuestra directora de prensa y comunicaciones, la Dra. Zacha I. Acosta González, escribió en su muro de Facebook una oda a una flor de su jardín; escrito que tomo de inspiración para el mensaje que hoy comparto con ustedes y cito:
“Ella salió para dar olor y luego deja de existir. No pensó en la pena que deja, sino en el momento de felicidad que da al abrirse en mi patio. La quisiera por siempre, aun así respeto su tiempo.”
La flor a la que dedicaba sus palabras era una Dama de Noche, flor de la pureza y la transformación espiritual, cuya existencia es nocturna y breve. En esas palabras se encierra admiración y agradecimiento a la flor por su olor y belleza, a su vez, constituye un reconocimiento a la brevedad de su existencia.
Los lectores y comentaristas que la leyeron centraron sus comentarios en la flor y su cultivo. Sin embargo, a mi me sobrecogió esa hermosa reflexión por lo que le envié como comentario a la mañana siguiente una cita del escritor portugués, Fernando Pesoa de su obra “Poemas Inconjuntos” quien afirmó y cito:
“Si después de morirme quisieran escribir mi biografía no hay nada más sencillo. Tiene sólo dos fechas la de mi nacimiento y la de mi muerte. Entre una y otra todos los días son míos.”
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Como la flor de la Dama de Noche, el triunfo es temporal. Los vítores, el aplauso, el podio, las corridas por la pista, el parque, la piscina o la cancha con la bandera de la universidad, son instantes inolvidables que pasan muy rápidamente, cuando lo comparamos con los días de entrenamiento, ausencia de actividades familiares, viajes de noche a los juegos, horas extra de estudios, entre otros. Los minutos de triunfo en el podio, con la copa en mano o la medalla al cuello son tan solo microsegundos en la vida del estudiante atleta.
Sin embargo, no podemos pensar en lo pasajero de la celebración del triunfo sino, en el momento de felicidad vivido por ustedes, su familia y sus compañeros estudiantes, momentos que, somo señala Pesoa, son puramente vuestros y que recordarán por siempre. De eso se trata el deporte universitario de la LAI.
Hoy nos toca celebrar la flor de su triunfo deportivo. Hoy nos toca reconocer que luego de un gran esfuerzo, lo lograron. Hoy nos toca ser agradecidos de todo lo vivido en el pasado año académico y prepararnos para volver a nacer, volver a entrenar, volver a competir para vivir nuevas hazañas, triunfos y aventuras deportivas en el año académico 2025-2026. Los felicito de todo corazón. ¡Celebremos!
Muchas Gracias.
En Ponce Puerto Rico, hoy 6 de junio de 2025.
Jorge O. Sosa Ramírez
Comisionado
